Smartband
Por lo general, nos compramos un smartwatch para fardar, y lo justificamos con argumentos racionales del tipo: “quiero ver la evolución de los ejercicios físicos o disponer de la ayuda de emergencia”.
Pero Kim Durkee, una jubilada de 67 años de Maine no esperaba que acabará por salvarle de una muerte segura.Gracias a su dispositivo, descubrió que tenía un tumor en el corazón que interrumpe el flujo sanguíneo y puede causar accidentes cardiovasculares y la muerte.
Hace unos meses la señora Durkee se operó. Y los médicos le extirparon con éxito un tumor de cuatro centímetros que podría haberla matado de no ser por la intervención del reloj.
Tal vez sea buena idea que tu negocio se centre más en los que ya te han comprado en lugar de perseguir a los que no. Volver a satisfacer a los que quedaron contentos con su primera compra. Además de ser una decisión tan inteligente como un iWatch, también es mucho más rentable.