Mira, puedes tener el mejor producto en el mercado, pero si no tienes la capacidad de captar la atención de tus potenciales, el proceso de persuasión no podrás empezar.
Todo tu comunicación debe transmitir tu mensaje principal en segundos. Con toda la información que tenemos disponible, nuestra atención simplemente no puede mantenerse muchas horas al día. Cuantos más datos tengamos disponibles, más se debe dividir nuestra atención para consumirlos. Como resultado, la atención se ha convertido en un recurso escaso. Tenemos los mismos 1.440 minutos por día que tenían nuestros antepasados, pero mucha más información y distracciones para llenar ese tiempo. Para persuadir, primero tienes que tener la atención de tus potenciales. Y no hay mejor forma de captar la atención de tus clientes que unir tu nombre a una gran marca.