En la agitada lucha de las empresas por conseguir clientes y fidelizarlos, Un buen merchandising, a menudo resulta más efectivo que ciertas técnicas de marketing digital. Eso si, se debe apostar por buenos productos que pueden ayudar a ganar mayor notoriedad y recuerdo de marca.
El marketing digital esta saturado y el precio a pagar por palabras claves y ganar posicionamiento cada vez es mayor. Llegados a este punto recurrir a técnicas más tradicionales que son capaces de ofrecer una experiencia de usuario física que puede ayudarnos a cumplir varios objetivos de forma simultánea. Una buena publicidad basada en buenos artículos, le ayudará a generar mayor engagement y a diferenciarse de su competencia, ya que el producto en sí hará publicidad de su empresa.
En esta línea, no es raro que los productos de marca se estén adueñando de las estrategias de marketing de las empresas, es la manera de ser relevantes y no quedarse olvidados en medio del ruido. En el centro de todos estos movimientos están los millenials que agotan todo lo que se vende en las tiendas de merchandising de las principales marcas.
En este escenario y con un objetivo muy claro, McDonals ha lanzado en su tienda de merchandising una línea de velas aromáticas que en vez de oler ha lavanda o aloe vera, huelen a sus productos. Hace unos días colgaron en su tienda online una vela con la esencia de una de su hamburguesa estrella: el cuarto de libra. Ya están agotadas.
No son los únicos, Pepsi tiene una colección especial de anillos de compromiso, KFC una colección de sandalias de la marca Crocs. Las galletas Oreo se han convertido en partner de Supreme para lanzar productos derivados y no será la última o la única que haga cosas similares. La revista New Yorker ha lanzado una línea de bolsas ecológicas con diseños de artistik-soul y así un largo etc.
Y no son acciones aisladas o consecuencia de alguna colección especial, son estrategias que vienen para quedarse, acciones de marketing muy estudiadas para llegar a públicos masivos. Una nueva manera de posicionarse en el mercado, llamar la atención, conectar con el consumidor y llegar a las audiencias de un modo llamativo. En definitiva, conseguir que la personas hablen de la marca cuanto mas mejor.
Es el marketing de nueva generación, la respuesta de las marcas a los problemas que deben enfrentarse para seguir siendo relevantes. Pero no todo vale, hay que prestar mucha atención en los productos en los que se invierte para conseguir notoriedad. Invertir un presupuesto algo mayor en productos útiles que los clientes agradecerán.
Que no todo el mundo pueda comprar un smartwatch para conectar con sus clientes no implica que todos los regalos corporativos tengan que ser cutres, simples o lo que está ya muy visto. Las compañías tienen que alejarse de los recurrentes errores habituales que se cometen en estos terrenos. Los regalos deben ir más allá de esto y deben pensar qué pueden aportar al receptor. La clave está en esencia en pensar en quién lo va a recibir y cómo se puede hacer branding con ello. Esto también implica el no enviar el mismo regalo a todo el mundo y el pensar en algo que el cliente al que se quiere regalar va a apreciar de verdad.
Productos relevantes que deben hacer sobresalir la marca y conseguir ocupar su posición por encima del ruido que rodea al mercado y por encima de la competencia. El marketing tradicional no funciona, no se trata de lanzar merchandising sin sentido, sino de hacer de obtener resultados un modo solvente después de una meditada estrategia y con una idea que va más allá de meter tu logo en “algo”. Productos con diseño especial y con una experiencia asociada e integrada.
En definitiva, las empresas deben conocer como son sus clientes y la manera de conectar con ellos.